La criolipólisis, también llamada congelación de grasa, es una forma no invasiva de perder peso. No requiere cirugía, inyecciones ni anestesia, lo que reduce en gran medida el riesgo de cirugía y las posibles molestias. Durante el tratamiento, solo se aplica baja temperatura a las células grasas a través de un instrumento específico, lo que no dañará la superficie de la piel ni los tejidos circundantes. La criolipólisis puede actuar con precisión en la parte donde se desea perder grasa. Puede tratarlo de forma específica según su distribución de grasa individual y sus objetivos de pérdida de peso. El efecto de la criolipólisis es relativamente duradero. Las células grasas congeladas se metabolizarán y excretarán gradualmente del cuerpo unos meses después del tratamiento. Siempre que mantenga buenos hábitos de vida, podrá mantener el efecto de pérdida de peso. Además, el proceso de tratamiento es relativamente cómodo y básicamente no hay dolor insoportable.